He sido alcalde de Gamiz-Fika en dos etapas. La primera, entre los años 1991 y 1999, y esta segunda que culminará en mayo. Fue en 2015 cuando la afiliación me eligió una vez más para encabezar la lista jeltzale a la Alcaldía, una confianza que se ha visto revalidada y que agradezco profundamente.
Pese a que también hay malos momentos, el orgullo que supone para mí tener la oportunidad de seguir trabajando por mi pueblo es un gran reto que me llena de satisfacción.
Al comparar este mandato con la actual etapa como alcalde, tengo que decir que no ha tenido nada que ver. Los tiempos han cambiado, la crisis, la falta de dinero… Pero con trabajo, esfuerzo y mucha perseverancia, hemos podido, poco a poco, llevar a buen puerto proyectos importantes para nuestro pueblo.
Quiero recordar que la puerta de mi despacho está siempre abierta para quien lo necesite: estoy por y para el pueblo. Como dato orientativo, solo el primer año de esta legislatura atendí a más de 200 personas. Es difícil tener que decir ‘no’ a algunas cuestiones, los recursos son limitados y hay que priorizar, lo que no quiere decir que no se tengan en cuenta y que no se siga trabajando. De hecho, ha habido veces que en un primer momento ha sido un ‘no’, que finalmente se ha convertido en ‘si’.
El equipo que me acompaña y yo mismo tenemos claras las prioridades; hemos marcado una hoja de ruta con nuevos proyectos de envergadura que están pensados para mejorar la calidad de vida y el bienestar de nuestras vecinas y vecinos. Esperamos que sigáis confiando en este equipo unido, comprometido, trabajador y honesto para poder continuar por conseguir llevar a cabo estas nuevas iniciativas.
Queremos un Gamiz-Fika con una calidad de vida de sobresaliente